lunes, 13 de diciembre de 2010

PRÁCTICA 6: "EN DEFENSA DE LA INTOLERANCIA"

La multiculturalidad es un término que está sujeto a diversas interpretaciones. Generalmente el concepto se atribuye a la coexistencia y cohesión social de diferentes culturas en el seno de un mismo conjunto (un país, por ejemplo).
Pero hoy en día, la sociedad no confía en el multiculturalismo, no cree en él, y con muchas razones, porque hoy en día no se puede dar la multiculturalidad, es algo prácticamente imposible.

No se puede dar la multiculturalidad queriendo conocer al mundo sobre sus propios valores, pero anteponiendo siempre los nuestros. Es decir, no podemos ser tolerantes si nos oponemos a otras culturas o a otros pensamientos creyendo que los nuestros son más correctos.

En el texto encontramos que el multiculturalista liberal tolera al Otro mientras no esté en contra de sus costumbres y valores. Además, cuando se aceptan las diferentes culturas, es siempre y cuando estemos hablando de aspectos positivos, es decir, aceptamos más las cosas buenas. Cuando hablamos de multiculturalidad nos referimos a la aceptación de lo anecdótico de las culturas, el Otro. Pero cuando tenemos que aceptar o tolerar algún aspecto negativo de esa cultura tendemos a poner una barrera, ya que es en ese momento cuando nos encontramos, como dice en el texto, con el Otro Real. A este se le ignora, se le quita la voz y ya no tienen los mismos derechos.

Entonces, como he dicho anteriormente, hablar de multiculturalismo es una falacia, es mentira porque se engaña al otro, se da una imagen de aceptación falsa, solo tratamos de que el Otro manifieste aquello que yo considero que se puede manifestar.

En el multiculturalismo, los sujetos que están en él no lo eligen, están ahí antropológicamente a la fuerza. “Como tú has nacido dentro de tal cultura no puedes salir de ahí, y como yo soy el que manda no acepto que salgas, porque no cumples una serie de reglas”.

Queremos que todos sigan los mismos elementos para que así se cumpla la multiculturalidad, sino es rechazado. Es decir, la multiculturalidad sigue una serie de criterios y si se pasa o sobresale de esos criterios no es multiculturalidad (no es aceptado porque está fiera de las “normas”).

Es cierto que al nacer dentro de una determinada cultura, adquieres unos valores diferentes a otras culturas y eso conlleva a la aceptación o la de las otras. Pero es cierto que actualmente es muy difícil creer en la multiculturalidad ya que cada tenemos unos valores y principios y podemos ser tolerantes hasta ciertos límites; por lo que no sería tolerancia ni aceptación, yo lo determinaría como respeto al otro, sin necesidad de compartir ideas, creencias etc. Aunque sí que creo que todos aprendemos de todos y podemos enriquecernos de ello,  ya que vivimos en un mundo donde conviven diferentes culturas, sin tener que diferenciarnos unos de otros por considerarnos mejores o peores, superiores o inferiores, por tener como he dicho anteriormente unos criterios, ideales y creencias distintas.

En Europa hemos creado unos conceptos que consideramos universales, y en la medida en que son los mismos que los míos, los acepto, pero si te sales de ellos ya no los acepto.

Hoy en día, hay otros que dicen: esto se puede interpretar de otra manera. Podríamos buscar fórmulas donde yo estoy ahí porque he decidido estar ahí y no por mi nacimiento, y lo estoy para enriquecerme. Es lo que se denomina actualmente “pluralismo”, y lo que a mí me diferencia de ti no lo voy a poner como barrera, sino que lo acepto. Lo que tú sabes lo voy a sumar a lo que yo se. Dentro de este punto de vista si se puede establecer consensuadamente una serie de líneas a no pasar, desde la liberación, ver juntos las líneas que no podemos pasar. Estas personas traen un bagaje cultural, yo te acepto a ti y tú me aceptas a mi, y vamos a pactar juntos cuáles son las líneas que no se pueden traspasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario