domingo, 12 de diciembre de 2010

COMUNICACIÓN INTERPERSONAL

Cualquier acto de comunicación pretende influir en el otro, bien en un cambio de conducta, bien en sus conocimientos, etc.  Siempre se pretende influir en el otro, y por lo tanto, hay que hacerlo de tal manera que consigamos nuestros objetivos.

La comunicación interpersonal es un acto cotidiano muy complejo del que no somos conscientes. La comunicación interpersonal es un acto intencionado, es decir, yo pretendo voluntariamente comunicarme contigo, para decirte lo que sea. Es un acto voluntario e intencional, yo siempre pretendo algo, por ejemplo, en el acto de la enseñanza, yo pretendo enseñar.
La comunicación interpersonal, se da entre diferentes personas, pero es importante que tengamos cuidado a la hora de construir nuestro mensaje, porque puede haber problemas, debido a las capacidades fisiológicas de cada persona, es decir, que hay que tener en cuenta que la capacidad humana tiene limitaciones. Ejemplo: todo lo que llega a mi vista, no puedo mandarlo al cerebro, se pierde mucha información. Esto se puede remediar con la repetición del mensaje, es decir, repetir el mensaje que nos parce importante varias veces y así conseguiremos que esa idea se procese y consiga llegar al cerebro.
Pero también hay que tener en cuenta que no se puede prestar atención a todo durante todo el tiempo que se quiera, eso es algo físicamente imposible, y una de las soluciones es ir alternando las situaciones de atención y las de descanso.  Es decir, vas explicando y cuando ves que se cansan, poner un ejemplo, contar una anécdota, etc. Los humanos no pueden estar más de 1 o 2 horas prestando atención a un flujo de información mayor de 10 bits/seg., ni más de 6 a 8 horas, con flujos del orden de 5 bits/seg. (No es que no te interese, es que no puedes seguir).
Yo tengo que ser consciente de que se por mucha información que de solo voy a ser capaz de analizar aquella que se haya procesado, la demás se perderá. Esto con las máquinas no sucede, porque un ordenador procesa el 100% de la información que se le da.
El tiempo de decisión no depende de la cantidad de información presentada, sino de la que es efectivamente tratada por el organismo.
Tipos de comunicación entre personas:
a)      Exposiciones: por  ejemplo, una clase, donde hay una persona que habla y un grupo de alumnos que escucha. El número de asistentes puede ser grande (más de 30). El que habla no tiene necesidad de conocer a todos los que escuchan. Al concluir la exposición suele establecerse un turno de preguntas aleatorias aclaratorias.
La información fluye en una sola dirección: del que expone a los que escuchan. Quien expone lo hace estableciendo, conciente o inconscientemente,  un cierto distanciamiento con los que escuchan. Su función es escuchar y punto. No hay posibilidad del orden.
b)     Reuniones: es un sitio pequeño donde todo el mundo puede hablar , todo el mundo participa. Suelen ser grupos reducidos (menos de 30). La información fluye en todas direcciones.

c)      Entrevistas: suele ser uno  a uno (entrevistador y entrevistado), donde está claro qué tipo de información se busca y el entrevistado sabe qué hacer ahí. Generalmente, el entrevistado se deja llevar y guiar por el entrevistador. El entrevistador es el que marca el ritmo de la entrevista, aunque a veces parece que lo deja en manos del otro, pero es solo una estrategia, nunca pierde de vista su objetivo.

La primera función del receptor no es oír sino escuchar. Nadie se preocupa por enseñar a escuchar y esto es algo fundamental. Escuchar significa entender los contenidos del mensaje emitido: hipótesis argumentos y conclusiones. Entender lo que el otro nos está diciendo, valorarlo. Para valorarlo hay que entenderlo. La valoración personal del mensaje es posterior a la acción de escuchar. No se puede valorar una argumentación una postura, una información en general sin haberla escuchado atentamente. No se puede descalificar un mensaje antes de escucharlo
“Primero escucha, luego valora y por último, si es necesario, refuta o apoya”
Las diez reglas del arte de escuchar:
-         Escucha ideas, no datos
-         Evalúa los contenidos no la forma
-         Escucha con optimismo
-         No saltes a las conclusiones
-         Toma notas
-         Concéntrate
-         El pensamiento rompe la barrera del sonido
-         Escucha activamente
-         Mantén la mente abierta… contén los sentimientos
-         Ejercita la mente.
Lo importante cuando estás escuchando a alguien es prestarle la mayor atención posible, porque solo con un sonido, es suficiente para que la mente salte y se vaya a miles de kilómetros de ahí. Es muy importante intentar mantener la concentración.
EVALUACIÓN
Lo expuesto
-         ¿Qué ha dicho?
-         ¿Es cierto?
-         Si es cierto ¿qué demuestra?
Las pruebas aportadas
-         Antigüedad de la prueba
-         Competencia de la fuente de la prueba aportada
-         Neutralidad o falta de perjuicios de la prueba
El razonamiento realizado
-         Siempre ha sido, siempre será
-         Generalización precipitada
-         Variable no tenida en cuenta
Es importante evaluar lo que el otro habla, lo que se ha escuchado, preguntarte qué ha dicho, si estoy en condiciones de decir si es verdad o no, y en el caso de que considere que sea cierto, ¿que demuestra?, ¿demuestra lo que el sujeto ha dicho que demuestra?
Hay que tener cuidado con la evaluación que se hace por dos cuestiones: uno, las pruebas que se aportan y el tipo de razonamiento que se hace.
-         “siempre ha sido así y siempre será” esta expresión no es cierta porque lo que hoy es de una manera mañana puede ser de otra. Eso ha sido así hasta hoy, porque hoy puede cambiar. Por ejemplo, antes se tenía que llevar el dinero encima, ahora con la tarjeta de crédito esto ya no tiene porqué ser así.
-         Cuando se generaliza se miente, ya que es imposible tener en cuenta todas las variables.
Reuniones
En una reunión es aconsejable el  “descubrir” las relaciones que existen dentro del grupo.
-Relaciones:
¿Quién habla con quién?
¿Quién se sienta junto a quién?
¿Quién es consultado?
¿Quién hace propuestas?
¿Quién da normas y consignas?
¿Quiénes son preferidos?
¿Quiénes son eludidos?
¿Quiénes son apoyados?
¿Quién es el que más habla?
¿Quién es el que menos habla?
Interesa esto porque nos va a permitir como tenemos que decir las cosas, con quién tenemos que aliarnos, etc. Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es observar.
Para observar hace falta tener un criterio, y esto es lo que nos va a defender, y en la medida en que empecemos a observar nos va a permitir determinar y definir a un grupo. Es necesario conocer las relaciones interpersonales.
Hay 3 niveles: comunicación, aspiraciones y sentimientos
Comunicación:
Tratar de ver el proceso de comunicación que allí se va a desarrollar. ¿Cómo?, sabiendo cómo se producen ataques declarados, hasta donde llega el punto de subjetividad de cada uno.  Ejemplo; qué cosas no se pueden decir o tocar, qué temas se pueden hablar, hasta dónde llega el nivel de objetividad de cada uno, etc.
Aspiraciones:
¿Se manifiestan abiertamente las aspiraciones?
Las manifestaciones de influjo ¿se manifiestan abiertamente?
Ver si allí la gente dice lo que piensa o hay cierta coacción y nadie se atreve a decir algo.
Sentimientos:
La alegría ¿tiene libre expresión?
La risa ¿es franca?
El aburrimiento y frustración, ¿puede manifestarse libremente?
¿Pueden manifestarse las simpatías?
Si hay libertad en la comunicación no verbal (humor, tristeza, tensión, etc.)
à Esto es fundamental antes de entrar a pertenecer en un grupo.
Tipologías de los asistentes
En todos los grupos hay una serie de personajes que interesa detectar:
- extrovertidos (se expresan abiertamente)
- introvertidos (les cuesta trabajo expresarse)
Un poco de más detalle: a partir de aquí, entran en juego otros sujetos y tácticas para que no creen problemas: el preguntón: reenviar sus preguntas al grupo. No resolváis sus problemas personalmente. No tome partido; el agresor, aguantar con tranquilidad. Se debe tratar de que sea aislado por el grupo. Ofrecer el tratar su problema en privado. Hacer referencia a la falta de tiempo; el opositor, se debe separar de sus oposiciones lo que hay de bueno y después habla  de otra cosa; el charlatán, paradle la cuerda cuando se detenga para respirar; el tímido, hacedle preguntas fáciles. Ayúdale, el cabezón, el enterado, el mudo, el hipercomplaciente, el colaborador complaciente, etc.
El problema de estos personajes es que te pueden crear un serio problema a menos que los tengas identificados.
A veces aplicar estas recetas trae problemas, porque lo puedes dejar fuera del grupo, pero también puede traerte consecuencias a ti si no se lo aplicas.
Una vez que hemos resuelto el problema, dentro del grupo van a surgir una serie de funciones:
Los tipos según las funciones en la reunión:
-         El jefe del grupo
-         El humano
-         El práctico
-         El pelota
-         El opositor
-         El chivo expiatorio
-         El marginal
No somos la misma persona siempre, depende del contexto en el que nos encontremos. Puedes ser muy callado en un grupo y en otro muy hablador y extrovertido.
Tipos de emisor: nervioso, sentimental, colérico, pasional, sanguíneo, flemático, amorfo, apático, etc. Según sea el emisor puede ser más débil o menos, es decir, más manejable o menos. Por ejemplo, un emisor nervioso puede ser más fácil de manejar, pero uno flemático va a ser más difícil.
A la hora de construir el mensaje tenemos que tener claro lo siguiente:
1.      Qué quiero lograr, cuál es mi objetivo.
2.      A quién me quiero dirigir, porque nos va a condicionar.
3.      Comparo lo que quiero lograr con  lo que ya tienen, y esa diferencia van a ser mis contenidos, lo que yo voy a trasmitir (es una resta).
4.      A partir de aquí tenemos que ver cómo va a actuar.
Cuestionario de Lasswell: este cuestionario se llevó a cabo pensando en los medios de comunicación:
-         ¿Quién habla? Por ejemplo a la hora de hacer un programa de televisión se buscará a un presentador que sea aceptado por la audiencia.
-         ¿Qué dice? Lo que dice lo tiene que decir muy brevemente.
-         ¿A quién? Quienes son los sujetos a los q te vas a dirigir, que necesidades tienen, que posibilidades, que características, que intereses, etc.
-         ¿A través de qué canal? Escrito, oral, sistema audiovisual, etc.
-         ¿Qué efecto quiero lograr? Lo que pretendo conseguir con el mensaje.
Es posible que si falla el primer paso, todo lo demás, aunque esté bien construido, no funcione.
Técnicas de persuasión: las técnicas de persuasión se dan para ser capaces de influir en el otro, para que responda de la manera que tú quieres. Aunque no sean técnicas matemáticas no quiere decirse que no funcione, ya que en muchas ocasiones si funcionan, además si sucede esto es lo más normal.
-         Técnica del “si”.
-         La técnica del “qué le parece a Vd”
-         Desinterés aparente
-         Transferencia
-         La caravana
-         Dígalo con flores
-         No preguntar “si”, sino “cual
-         El intercambio
-         Garantía
-         La irritación

El problema es que cuando un grupo conoce estas técnicas entre ellos resultará difícil que funcionen.



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