martes, 14 de diciembre de 2010

APLICACIONES EN LA ENSEÑANZA DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS Y SUS REPERCUSIONES

Respecto a las funciones (aplicaciones) de las nuevas tecnologías Jacquinot (1.992) señala las siguientes:
·         El acceso directo a materiales almacenados en una memoria (más accesibles que el mundo real).
·         La capacidad de producción y combinación de textos e imágenes.
·         La elaboración de situaciones bajo el formato de realidades virtuales o artificiales que permiten ampliar el aprendizaje experiencial.
·         La creación de nuevas formas de representación con lo que ello supone de reconstrucción cultural.
·         Generación de contenidos rediseñados gracias a la manipulación que permiten estos medios, lo que supone una reinterpretación de la realidad.
·         Las posibilidades de desarrollar nuevas situaciones interactivas entre usuarios y medios a partir de nuevos canales de recepción y transmisión.

Si venimos hablando de un nuevo modelo comunicativo es lógico pensar, a partir de él, en la necesidad de un nuevo modelo didáctico, que deberá estar basado en las potencialidades que definen la nueva situación.
En este sentido, la sociedad postindustrial, donde si bien las posibilidades de acceso a la información fueron infinitamente superiores a las de la etapa anterior, poco tienen que ver con las actuales, escribía Bell (1.973): "...ahora existen muchos modos más diferenciados por los que las personas obtienen información y tienen experiencias, se hace necesario la comprensión auto-consciente de los mecanismos de conceptualización como medio de organizar la información individual para lograr unas perspectivas coherentes sobre la propia experiencia" (485). Bell apunta a la necesidad del desarrollo de habilidades nuevas que se corresponden con las disponibilidades para el acceso a la información.

Decía que lo que caracteriza a la nueva situación comunicativa es la singularización del mensaje, tanto en su organización, como en su contenido, como en la flexibilización del acceso. Con estas características, es sin duda el receptor quien ha de establecer los criterios de cómo quiere acceder a la información, así como de la utilización que hará de la misma. No es la información el centro en torno al cual gira el proceso, sino la forma de acceso.
Esta singularización del proceso hay que unirla a la capacidad de las nuevas tecnologías de la comunicación de crear nuevos "espacios" de enseñanza-aprendizaje en los que "comunidades educativas" desarrollen procesos singulares.
La unión de todas estas características nos permite establecer los elementos sobre los que han de basarse los nuevos modelos metodológicos y que se podrían resumir en uno sólo: flexibilidad, tanto con relación a los contenidos, como a las formas de presentación, como su organización, como el momento de acceso, como de la definición de entorno de aprendizaje, como de constitución del grupo humano con el que se trabaja. Hablamos por tanto de modelos poco formalizados pero muy estructurados a nivel de opciones y que trasladan la responsabilidad del diseño de la situación interactiva al que aprende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario